NUESTRA HISTORIA
Así nos piden que la llamemos la abuela Ligija (personaje principal de esta historia). (Baba – es una jerga para abuela, en otros idiomas conocida como Nana o Jaja). Babaly soñaba con tener un campo de lavanda justo al lado de su casa. Como sabes, si lo deseas con todas tus fuerzas, el deseo se hace realidad. ¡Y así fue! Llegaron pequeñas plantas de lavanda de Provenza y se plantaron junto a la casa de Babaly. A medida que las pequeñas plantas de lavanda se convertían en jugosos arbustos de color púrpura, el aroma delicado y calmante ha traído no sólo las largas colas de abejas trabajadoras, mariposas y otros insectos al campo, sino también mucha alegría a nuestra familia. Empezamos a cosechar flores delicadas y pronto, cuando todos los jarrones de casa estuvieron llenos de flores y todos los vecinos de La Mata recibieron un ramo, exprimimos el aceite de algunas de las flores restantes y secamos el resto. Para nuestra sorpresa, lo que extrajimos fue un aceite esencial de primera. Fue entonces cuando hicimos nuestros primeros prototipos de producto y comenzamos a regalar este oro violeta. La gente volvió por ello y seguimos trabajando. Hoy en día, Babaly no es sólo una abuela apasionada, sino también una gama de productos naturales de lavanda hechos a mano. Nuestra misión se convirtió en compartir esta bondad natural con los demás y no hay nada más gratificante que saber que nuestro producto está ayudando a las personas a sanar y calmar sus cuerpos doloridos y sus mentes ansiosas.

ELLAS SON...
¡Empresa familiar, que combina tradición y modernidad para elaborar productos artesanos con lavanda!


